LONDON 1940

Recientemente ha visto la luz el Mapa de Librerías, Observatorio de las librerías en España de 2013. Dicho informe actualiza los datos del último mapa, realizado en 2004. Se trata de un documento muy necesario, exhaustivo y razonablemente detallado que ofrece algunos datos chocantes de los cuales se desprenden conclusiones inesperadas.

Nota: los datos manejados para escribir este artículo van más allá de los contenidos en el Mapa y comprenden un intervalo temporal de seis años, desde 2006 a 2012 y la variedad de fuentes –editoriales, libreras, económicas y demográficas- introduce diversos sesgos. Aunque dicha disparidad puede poner en cuestión su fiabilidad, la estabilidad estadística de los datos analizados permite extraer conclusiones, si no exactas, sí suficientemente aproximadas como para resultar útiles.

¿Qué mide el informe?

Antes de desmenuzar los datos debemos entender qué mide el informe. El Mapa no mide el universo total de librerías españolas –aunque ofrece una cifra-, sino el total de librerías susceptibles de ser consideradas independientes. Se parte de los establecimientos adscritos al epígrafe 4761 de la Clasificación Nacional de Actividades Económicas (CNAE-2009), complementada con la definición del Instituto Nacional de Estadística según la cual la principal actividad económica debe ser aquella que genere mayor valor añadido. Para el caso, la venta de libros nuevos. El informe excluye las grandes superficies y las grandes cadenas por motivos que pueden ser discutibles pero son coherentes (ver páginas 6 y 7 del Mapa para una explicación detallada).

¿Cuántas librerías independientes hay en España?

Siguiendo los criterios anteriores y atendiendo al proceso descrito en las páginas 11 a 14 del informe, en España tenemos 5.556 librerías (estimación del el INE mediante la Encuesta Anual de Comercio), de las cuales el Mapa ha identificado 4.336 como objeto de estudio, es decir, catalogables como librerías independientes (página 17). ¿Son muchas o son pocas? Por lo que dice el propio informe son muchísimas (página 17):

A falta de disposición de la información europea (Unión Europea de los 27) de los años 2011 y 2012, España es el estado con mayor número de librerías, representando éstas el 16,9% del conjunto de librerías europeas. A España le siguen Alemania con un 14,9% de librerías, Francia con un 14,6% e Italia con un 11,2%.

España ostenta el liderazgo europeo en librerías en cifras absolutas. Los que presumen de tenerla más grande estarán sacando el champán de la nevera. En España lee libros –al menos un libro al año- el 63% de la población mayor de 14 años (datos de 2012). Teniendo en cuenta la secular ignorancia hispánica podemos estar contentos, pero ni nuestra demografía, ni nuestra tasa de lectura, ni nuestro PIB explican satisfactoriamente nuestro liderazgo en librerías. Para entender hasta qué punto nuestra red es irracional, veamos algunos números. Desde 2008 el cierre del 21,5% de los establecimientos (de 7.074 a 5.556) ha hecho descender nuestra ratio de librerías por 100.000 habitantes de 15,3 a 11,8 en 2012 (página 18). Veamos ahora el ratio de otros países comparado con el de España (extraído de la tabla de la página 20, datos de 2010):

LIBRERÍA

Los seis países seleccionados en la tabla son comparables en aspectos como la superficie –grandes países europeos- y en población –los más poblados- con la única excepción de Suecia, a la que incluyo por contar con el índice de lectura más alto de Europa. España ostenta el segundo lugar en librerías por cada 100.000 habitantes, sólo superada por Chipre con un alienígena 28,9. El tercer lugar es para Francia y Bulgaria, ambas con 7,3. España, en su chulería, tiene el doble de librerías por habitante que Suecia, quien nos aventaja en veinte, ¡veinte!, puntos en índice de lectura. Todo muy normal.

Finalmente, sólo faltará saber cuál es la compra media anual de libros en España. Según el último informe de Hábitos de lectura y compra de libros (2012) la compra media fue de 10,3 libros por lector. El último Informe de comercio interior del libro (2012) da un precio medio para todas las materias de 14,52€. Así, el gasto medio anual por lector es de 149,5€.

La precaria salud de la librería independiente

España ha perdido una quinta parte de sus librerías en sólo cuatro años (página 18 del Mapa); eso no parece haber tenido demasiado efecto sobre los supervivientes, que siguen reportando descensos de ventas de alrededor del 30%. Uno podría pensar que nuestra enorme red de librerías cubre toda la geografía española, desempeñando una heroica labor social. Pues va a ser que no; atención a lo que podemos leer en la página 22 del Mapa:

Las 4.336 librerías identificadas están situadas en 862 municipios con una población de 35.778.821 habitantes. De lo que se desprende que la inmensa mayoría de municipios (7.254) no tienen librería. Estos municipios agrupan una población de 11.486.500 habitantes.

Más de once millones de españoles viven en un municipio sin librería. Sólo algo más del 10% dispone de, al menos, una. El Mapa también informa de la distribución desigual entre los 862 municipios mencionados:

La media de librerías por ciudad (de las 862 ciudades con librerías) es de 5,0, pero es una media poco indicativa puesto que la realidad es que las librerías se concentran en las ciudades más grandes. […] Siendo, lógicamente, las ciudades con mayor población las que obtienen ratios más altos: 12,3 librerías por cada 100.000 habitantes en las ciudades de más de 500.000 habitantes, 11,6 librerías por cada 100.000 habitantes en las ciudades de 100.000 a 500.000 habitantes, 11,0 librerías por cada 100.000 habitantes en las ciudades de 50.000 a 100.000 habitantes, 8,9 librerías por cada 100.000 habitantes en las ciudades de 25.000 a 50.000 habitantes y 5,7 librerías por cada 100.000 habitantes en las ciudades de menos de 25.000 habitantes.

Nuestro enorme parque de librerías no sólo no cubre todo el territorio español, además concentra su oferta en medianas y grandes ciudades, en las que hay una clara sobreoferta. Recordemos que el Mapa excluye grandes cadenas y superficies, las cuales se instalan en medianas y grandes ciudades, con lo cual la concentración real de la oferta es mayor que la que el informe muestra.

¿Significa esto que más de once millones de españoles no pueden comprar un libro en su municipio? No, lo que eso significa es que el comercio que les surte de libros no se considera una librería propiamente dicha; es decir, los municipios pequeños compran en papelerías, quioscos y otros comercios. Pero es que una parte importante de las 4.336 librerías reconocidas como tales, tampoco son exclusivamente librerías. Echemos un vistazo a los establecimientos según su tramo de facturación:

El universo de las librerías independientes se compone mayoritariamente de pequeñas librerías. La máxima concentración se da en las librerías que venden libros por valor de 30.000 a 90.000€ anuales en libros (26,0%), seguidas por las que venden menos de 30.000€ (21,0%) y por las que venden entre 150.000 y 300.000€ anuales (20,8%). Sólo hay 197 librerías (7,3%) en España que vendan más de 600.000€ anuales y de éstas, 41 (1,5%) que vendan más de 1.500.000€.

Siendo generosos, por debajo de 150.000€ no hay negocio capaz de sostenerse vendiendo sólo libros. Eso significa que de las 4.336 librerías un 47% (unas 2.000 aproximadamente) deben sobrevivir vendiendo otro tipo de artículos. Si en vez de contar con un total bruto de 5.556 librerías contáramos con 3.556, nuestra ratio de establecimientos por 100.000 habitantes estaría sólo un poco por encima del de Francia (7,5 vs. 7,3).

¿Son creíbles todos estos datos?

Mientras escribo estas líneas Manuel Gil ha publicado un artículo sobre el mismo tema. Pone en duda los datos del Mapa y no se cree que España sea líder en librerías en Europa. Al principio yo tampoco me lo creía, pero decidí creérmelo por diversos motivos. El primero es todo lo expuesto anteriormente; el segundo, que si no nos creemos los pocos datos estructurales de los que disponemos, ya podemos mandar a paseo cualquier análisis. El único modo de avanzar en esta niebla informativa es asumir que algo debe ser cierto; el problema es que no sabemos qué datos son válidos ni tenemos herramientas para desmontar muchos de los que nos ofrecen. El tercer motivo tiene que ver con la definición de librería independiente que da el Mapa; puedo discrepar de ella en muchos aspectos, pero es suficientemente robusta y concreta como para ser creíble. El cuarto motivo es ambiental: vivimos en un país con una burbuja inmobiliaria que llegó a construir tantos pisos como Francia y Alemania juntas cuando la población española es un tercio de la suma de la de ambos países; hace lustros que editamos un 50% más que Francia con un 30% menos de población y no llegamos a sus índices de lectura.

España es el país que perpetra lo impensable. Por eso debo creerme los datos del Mapa: tal como encajan en la hispanic way of life, sería demasiado arriesgado no hacerlo. Tan patrio proceder alarga su sombra sobre el futuro y explica cómo y por qué tenemos tan demencial red de librerías.

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i El índice de lectura es, para el caso que nos ocupa, el porcentaje de mayores de 14 o 16 años (las estadísticas no son uniformes entre diferentes países) que leen, al menos, un libro al año. Estas son las fuentes de los índices de lectura de los diferentes países:
España, Alemania y Suecia:
http://epp.eurostat.ec.europa.eu/cache/ITY_OFFPUB/KS-32-10-374/EN/KS-32-10-374-EN.PDF
Francia:
http://www.francelivre.org/Ressources/Le-livre-en-France/Chiffres-cles
Italia:
http://www3.istat.it/salastampa/comunicati/non_calendario/20070510_00/testointegrale.pdf
Reino Unido:
http://readingagency.org.uk/news/reading-facts003/

Posted by Bernat Ruiz Domènech

Editor

5 Comments

  1. […] – Recientemente ha visto la luz el Mapa de Librerías, Observatorio de las librerías en España de 2013. Dicho informe actualiza los datos del último mapa, realizado en 2004. Se trata de un documento…  […]

  2. Por enredar, pero creo que no es baladí. ¿Qué es más importante el número de librerías o el número de libreros-libreras trabajando en las mismas? España en su comercio siempre ha sido el país de la micropyme y en su estructura cultural ni qué decir. Paradójico resulta y preocupante al ver las librerías con nombres y apellidos el alto porcentaje de las mismas que no disponen, siquiera, de correo electrónico.

    1. Yo creo que lo más importante es la calidad librera, otra cosa es cómo la definamos. Es preocupante la baja adopción de tecnologías que hoy ya no son nuevas, como el correo electrónica, la web, las redes sociales, etc. Al final, todo esto nos indica que quizá haya buen oficio de librero, pero no suficiente profesionalización empresarial. Tan importante es lo uno como lo otro.

      Gracias por tu aportación!

  3. […] final he podido satisfacer mi curiosidad gracias a dos posts del blog verba volant, scripta manent (Mapa de librerías independientes en España (1): las demasiadas librerías y Mapa de librerías independientes en España (2): líderes del absurdo) que me han llevado […]

  4. […] por 100.000 habitantes que en Suecia. Y las llama librerías, no “puntos de venta de libros”. Ya demostré en su momento que la red española de librerías es demasiado grande y está ineficientemente distribuida y […]

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