Etiqueta: inmigrantes digitales

Tecnología y usos culturales

La imagen que encabeza este artículo suele suscitar reacciones siempre parecidas: la tecnología nos aísla. Da igual que los estudios elaborados con seriedad digan lo contrario; personas de todas las edades creen que más tecnología equivale a más aislamiento. El problema, claro está, radica en lo que mucha gente concibe como ‘tecnología. Veamos otra imagen: Para muchos esta imagen es completamente distinta. Ven un vagón de tren lleno de gente leyendo el periódico. Lo extraño es que los pasajeros de este tren están más aislados que los de la primera imagen porque los periódicos sólo permiten una comunicación unidireccional, del...

/ 8 abril, 2016

De la escasez analógica a la abundancia digital: una ética de la renuncia

– Foto: Wikipedia –   Corren como locos en pos de lo último, la cresta de la ola, el hashtag que lo está petando. Si no siguen todos los enlaces se sienten inseguros. Viven en un nuevo tiempo verbal, el Presente Conectado, un perpetuo tiempo presente. Acostumbrados a la escasez, no saben gestionar la abundancia de contenidos. No saben que la economía de la abundancia requiere una ética de la renuncia. Son los inmigrantes digitales. Somos nosotros. Hubo un tiempo, entre la infancia y la adolescencia, en que leía (casi) todos los libros que descubría. Luego tuve que empezar a...

/ 4 diciembre, 2013

Analfabetos funcionales y neolectores digitales

Recomiendo una visita al autor de la tira: Juanelo El desenlace del juicio a Francisco Camps me ha refrescado la memoria, no tanto por el fallo del jurado como por la deficiente redacción de la sentencia. Estos días he recordado la renuncia de cierto catedrático colombiano, acaecida poco antes de Navidad y motivada por la incompetencia mostrada por sus alumnos ante la redacción de un resumen de 200 palabras. En España muchos se obsesionan por lo poco que leemos. Son muy pocos los que, en cambio, señalan un problema mucho más desapercibido pero no menos preocupante: el nuestro es un...

/ 31 enero, 2012