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Hace un mes entró en servicio eBiblio en Catalunya, la última Comunidad Autónoma en estrenarlo. El jueves pasado, en el marco de la ‘Jornada Biblioteques públiques de Catalunya: 2011-2015’, se dieron a conocer unos primeros datos de uso bastante halagüeños que muestran una adopción más temprana por parte de los usuarios catalanes que los del resto de comunidades.

Las cifras que el Servicio de Bibliotecas de la Generalitat de Catalunya ha difundido son las siguientes y se refieren al período comprendido entre el 8 de junio y el 8 de julio:

  • Usuarios activos: 10.216
  • Préstamos realizados: 10.191
  • Títulos en catalán: 764
  • Títulos en castellano: 1.364
  • Títulos totales: 2.131 (a 20 de julio son ya 2.276)

Esos 2.131 títulos disponibles están organizados del siguiente modo:

  • Licencias: 53.879
  • Tipo de licencia: no concurrente
  • Media aproximada de licencias por título: 25
  • Préstamos por licencia: 28
  • Total préstamos potenciales: 1.508.612
  • Duración de cada préstamo: 21 días
  • Vigencia de cada licencia: hasta agotar los 28 préstamos por licencia en un máximo de 20 meses

La inversión realizada por las distintas administraciones públicas, incluyendo títulos e infraestructura, ha sido la siguiente:

  • Gobierno de España: 225.000 € (común al sistema eBiblio en todo el Estado)
  • Generalitat de Catalunya: 343.774 €
  • Diputación de Barcelona: 190.000 €
  • Ayuntamiento de Barcelona: 3.384 €

Como ya comenté en su día, el sistema eBiblio tiene luces y sombras; aquí nos centraremos en su acogida más que en su muy necesaria reforma y evolución. Comparadas con Comunidades Autónomas como Madrid o el País Vasco –con PIB per cápita, porcentaje de población urbana y adopción tecnológica similares–, la respuesta de los usuarios catalanes ha sido más calurosa. En los cuatro primeros meses de funcionamiento las bibliotecas de la Comunidad de Madrid registraron 14.949 préstamos digitales de 5.546 usuarios; eLiburutegia, la biblioteca pública digital vasca que no depende de eBiblio, registró 1.696 préstamos el primer mes mientras que al cabo de siete meses ya se habían producido 12.351 préstamos a 5.423 usuarios.

Los datos de Madrid y Euskadi son consistentes; una adopción lenta y tímida –algo más de 5.000 usuarios en cuatro y siete meses respectivamente– y una recurrencia de uso aproximada de 1 a 3 en Madrid y de algo más de 1 a 2 en el País Vasco. En Catalunya, en cambio, en un solo mes se ha doblado el número de usuarios pero sólo ha dado tiempo a una media de un libro por usuario.

¿A qué se debe tal disparidad en las cifras? Uno de los motivos –no el único– por el que el Servicio de Bibliotecas de la Generalitat retrasó tantos meses la apertura de eBiblio en Catalunya fue el desarrollo de aplicaciones para iOS y Android que el proyecto eBiblio original no preveía y respondiendo al hecho que la lectura digital se produce en ventanas muy distintas, no sólo en un e-reader o en el ordenador. Ni la eBiblio madrileña ni la eLiburutegia vasca cuentan con aplicaciones similares. Por otro lado deberíamos preguntarnos si los gobiernos vasco y madrileño llevaron a cabo la intensa campaña en medios digitales y redes sociales de sus homólogos catalanes. Lo ignoro, pero tengo la sensación que no fueron tan entusiastas.

Actualización: tal como puntualizan en los comentarios un par de lectores, las aplicaciones de iOS y Android sí están disponibles en el resto de España. Lo raro del asunto es que, como sucede en el caso de eBiblio Madrid, no hay un enlace directo para su descarga. Si no se informa de su existencia y no se facilita su descarga a los usuarios, es como si no existieran. Gracias a José Luis y Remedios de Vicente por su aportación.

Otras cifras permiten prever que en Euskadi el servicio no tardará en tomar impulso, no así en Madrid. Mientras que eLiburutegia ya dispone de 7.308 títulos la eBiblio de la Comunidad de Madrid sólo ofrece 1.372, que es la cifra con la que arrancó el servicio.

Conclusiones muy provisionales

Las cosas se pueden hacer bien o mal, estamos en una época de ensayo y error, tardaremos en acertar y no todos lo harán al mismo tiempo ni siguiendo el mismo camino, pero lo que debemos exigir es la voluntad política de desarrollar las bibliotecas públicas digitales. En el País Vasco y Catalunya –y no dudo que también en otras Comunidades– existe esa voluntad política. Es evidente que en la Comunidad de Madrid, no.

Es pronto para extraer conclusiones que no sean provisionales pero ya podemos hacer ciertas afirmaciones. Para que triunfe un servicio público de préstamo digital es necesario ofrecer un catálogo lo más amplio posible, contar con aplicaciones que faciliten el uso móvil del servicio, ir a buscar a los usuarios potenciales en medios digitales y redes sociales, y voluntad política. Puede que estas cuatro cosas no sean suficientes pero parecen imprescindibles.

Para saber más:

https://cambiandodetercio.wordpress.com/2015/07/17/a-vueltas-con-las-e-bibliotecas-euskadi-catalunya-algunas-comparaciones-para-salir-perdiendo/

http://www.dosdoce.com/articulo/opinion/3951/evolucion-del-prestamo-digital-en-espana/

Posted by Bernat Ruiz Domènech

Editor

6 Comments

  1. ¿Qué significa ser “usuario activo” porque hay más que préstamos realizados?

  2. María Antonia de Miquel 20 julio, 2015 at 19:20

    Añado mi experiencia personal a tu comentario. Bernat. Creo que fui de las primeras usuarias de este servicio, desde que descubrí su utilísima aplicación, que me permite leer y devolver los libros leídos desde mi tablet con un clic. Llevo ya varios libros tomados en préstamo y mi única queja -que ya hice llegar a los responsables, quienes hay que decir que me contestaron con rapidez y amabilidad- se refiere a que no permite realizar más de dos devoluciones en un mes. Es decir, que si tú lees rápido, como es mi caso (o decides no acabar alguno de los libros y devolverlo a medias) y devuelves los libros antes de hora, no por eso se te permite tomar otros en préstamo: te has de esperar a consumir las tres semanas reglamentarias. Puedo entender que no permitan tomar más de dos libros a la vez en préstamo, pero no que penalicen a los lectores que son rápidos. Por lo que me dijeron, “la razón del límite se debe, principalmente, al número de licencias que las editoriales establecen para cada titulo. Las facilidades de devolución consumen rápidamente las licencias, no por lectura acabada sino también por lecturas no concluidas, porcentaje muy alto en la lectura en digital”. En resumen, le doy buena nota a la aplicación, algo menos a la cantidad de libros digitales a disposición del público (espero que vaya aumentando) y confío en que amplíen los préstamos por licencia, que creo que ahí reside el problema.

  3. […] – Hace un mes entró en servicio eBiblio en Catalunya, la última Comunidad Autónoma en estrenarlo. El jueves pasado, en el marco de la 'Jornada Biblioteques públiques de Catalunya: 2011-2015', se di…  […]

  4. Como reciente usuario de ebiblio en Madrid voy a intentar hacer varias aportaciones al tema. Hace unos días escribía en mi blog sobre este servicio: http://30dediferencia.com/2015/07/13/servicio-ebiblio-de-la-comunidad-de-madrid/

    Efectivamente el catálogo es muy pequeño en Madrid y aunque busqué no hay cifras de su uso en la actualidad, únicamente las que tú citas en tu artículo. Creo que uno de los problemas, como bien señalas, es la poca publicidad que se ha hecho a este servicio. Soy usuario bastante asiduo de la biblioteca municipal en mi caso, tanto en la sección de adultos como aún más en la sección infantil y juvenil y la información hay que solicitarla, no te la encuentras. No dudo de que haya algún cartel, pero como digo no es una información demasiado visible.

    Actualmente, al menos en Madrid, si hay aplicaciones disponibles par iOS y Android (ciertamente no las he utilizado) pero cuando vas a descargar un libro da la posibilidad de hacerlo a través de estas aplicaciones.

    Por lo demás estoy muy de acuerdo en todo lo que comentas, especialmente en el poco interés que parecen poner las instituciones madrileñas en la difusión y consolidación de este servicio.

    Saludos

  5. Remedios de Vicente 21 julio, 2015 at 08:48

    Sin lugar a duda la puesta en marcha de eBiblio Catalunya ha tenido muy buena acogida por parte de los usuarios en su primer mes de funcionamiento, los datos recogidos apuntan a que el servicio continuará consolidándose y creciendo. El recorrido de eBiblio muestra diferentes ritmos de funcionamiento entre las diferentes CCAA. Los bibliotecarios somos conscientes de que el préstamo digital es un servicio fundamental que tenemos que ofrecer a nuestros usuarios, pero para ello se necesita el apoyo de los máximos responsables de los servicios bibliotecarios de cada CCAA para difundir el proyecto y dotarlo del presupuesto suficiente para seguir aumentando la colección.

    La difusión de eBiblio y una incorporación de nuevos títulos al catálogo son factores fundamentales para el éxito del préstamo digital. Esperemos que en esta nueva etapa de renovación de la mayor parte de los responsables de los servicios bibliotecarios de cada CCAA se apueste por impulsar realmente el préstamo digital.

    Tan solo precisar que en el caso de eBiblio, todas las CCAA disponen de aplicaciones en Android e iOS desde el momento de su funcionamiento a partir de septiembre de 2014.

  6. […] Actualización: Una interesante entrada sobre Ebiblio en Cataluña y comparaciones con Madrid y País Vasco en Verba Volant. […]

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