VIA MUERTA– Imagen: Wikipedia

Esta misma tarde tenía que empezar el curso de Comercialización y Distribución de libros por Internet del Gremi d’Editors de Catalunya. Dicho curso no dará comienzo porque tras unas semanas de duda me he negado a impartirlo. Aquí quiero exponer mis motivos y pedir disculpas a los afectados.

En primer lugar, las disculpas. Ninguno de los dieciséis alumnos ya inscritos tiene la culpa que yo haya tardado tanto en tomar esta decisión. Tampoco tiene ninguna culpa la persona encargada de organizarlos. A todos ellos les ruego que sepan entender mi decisión aunque posiblemente no la compartan.

Durante mi etapa como profesor en Editrain impartí cursos para empresas privadas, para el Gremi d’Editors de Catalunya y, directa o indirectamente, para la FGEE. He decidido no impartir ningún curso más para el Gremi d’Editors de Catalunya ni para la FGEE por diversas razones:

  • Ninguna de estas entidades se ha pronunciado públicamente acerca del cierre de Editrain, un cierre que afecta a decenas de trabajadores, más de un centenar de profesores y miles de alumnos. Ese silencio les hace colaboradores implícitos de Jaime Brull que necesita de su amparo para salirse con la suya; yo no puedo colaborar con dicho encubrimiento.
  • El cese de actividades de Editrain a medio curso perjudica al Gremi y a la FGEE al poner en peligro la ejecución del calendario de cursos; si se incumple dicho calendario la Fundación Tripartita, cuya función es conceder las subvenciones a la formación, podría recortarles o retirarles completamente dichas ayudas. No comprendo como tal perjuicio no merece un comunicado público denunciando dicha situación.
  • Cada vez me es más difícil colaborar con entidades cuyo comportamiento es y ha sido decisivo en el estado de parálisis, anquilosamiento y oscuridad del sector editorial español.

Es posible que los abogados de ambas instituciones les hayan recomendado prudencia y silencio; no es excusa. El hundimiento de Editrain ha causado y causará muchos problemas al sector, dejando al pairo una parte muy importante de la formación editorial durante la última mitad de 2014 y a saber cómo afectará a la de 2015. Una afectación sistémica como esta exige algo más de firmeza y claridad que la mostrada hasta ahora tanto por el Gremi d’Editors de Catalunya como por la FGEE. A veces uno debe mojarse.

No espero que estas instituciones cambien en absoluto su proceder. Cada vez queda más patente que apenas se representan a sí mismas y que una gran mayoría de profesionales de la edición trabaja sin contar con ellas ni esperar nada. La representación del sector es algo más que la defensa corporativista de los intereses de algunas pocas grandes empresas. Si llegado el momento de salir en defensa de los profesionales de tantas pequeñas editoriales su inacción es absoluta, ¿puede decirme alguien para qué sirven?

Posted by Bernat Ruiz Domènech

Editor

One Comment

  1. María Pizarro 16 octubre, 2014 at 12:45

    Aunque sigo y aplaudo casi todos sus posts, no suelo atreverme a escribir. Esta vez, como alumna del Máster de Edición Digital 2013-2014 de Madrid, y como editora, no me queda otra que aplaudir públicamente. Pese a tomarme en serio al 100% mi trabajo en dicho Máster, no tengo título, no tengo notas, no tengo noticias y no voy a entrar en otros detalles… Bravo. Y gracias.

Comments are closed.