A vueltas con Autors en Perill d'Extinció (2)

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Ayer publicaba, como firma invitada, la respuesta de un lector de este blog, Agustín Comotto, a mi serie de artículos sobre Autors en Perill d’Extinció. Esta es mi respuesta:

Apreciado Agustín,

Lo primero que quiero dejar claro es que estoy de vuestra parte. Sí, ya sé que con amigos como yo, nadie quiere enemigos, pero lo digo en serio. Como ya dije más de una y de dos veces en mis artículos, el problema es grave, es real y tenéis razón… pero os pierden las razones y erráis el tiro.

Puede que la palabra lobby suene fuerte y es posible que, dados los actuales referentes oligopólicos, suene a gran corporación, pero un lobby no lo es por grande, sino por sus métodos. Y los métodos de la APE son, hasta lo publicado a día de hoy, los de un lobby. ¡Ojo! La acción de lobby es legítima cuando es transparente y todo colectivo tiene derecho a comunicar y a ejercer presión en favor de sus intereses siempre que lo haga mediante mecanismos democráticos.

Dices que el vuestro es un colectivo complicado de aglutinar y lo argumentas diciendo que nunca habéis conseguido crear un sindicato que os agrupe de forma jurídica. Estoy parcialmente de acuerdo contigo, pese a que hay asociaciones, como la Associació d’escriptors en llengua catalana o la Associació professional d’ilustradors que trabajan en ese sentido. Pero no es eso a lo que me refería. La prueba que se tardó más bien poco en poner de acuerdo a ciento y pico profesionales es que entre que se convoca la reunión en el Ateneu Barcelonès (27 de mayo de 2013) y se publica el Manifiesto (10 de Junio de 2013) pasan no más de quince días. Dos semanas. Ya sé que los autores son gente complicada –curiosamente nadie me considera autor, pese a mantener un blog como este y haber publicado en otros sitios- y lo sé porque conozco a varios autores, y estudié una carrera como Diseño Industrial en la que la gestión y doma de egos superlativos debería formar parte del temario.

Dices que si la APE logra el acceso al resarcimiento de las víctimas mediante subvenciones te darías de baja automáticamente. La pregunta que debo hacerte es, ¿cómo crees que plantea la APE dicho resarcimiento? La vuelta al statu quo anterior es, de facto, el logro de una subvención indirecta, pues se consigue que, o bien la Administración vuelva a comprar libros cada año, o bien que abone un tanto por ejemplar en virtud de la Public Lending Right.

Dices que te sorprende que gente del medio que entrevistamos para saber su opinión en relación a lo que nos une, haya reído ante las siglas y tu no. Bueno, sí que pillé a la primera la broma. Y me hizo gracia hasta que leí el Manifiesto, porque en él no hay ni sentido del humor, ni autocrítica. En el humor el contexto es muy importante; un buen chiste en el peor momento puede terminar con un cabreo monumental.

Haces las siguientes preguntas:

¿De verdad crees que no hemos pensado propuestas? De verdad crees que TODO lo que has encontrado referente a nosotros es TODO lo que hemos pensado al respecto? ¿Por que partes de la premisa que necesitamos ser iluminados, aclarados de ejemplos y modelos económicos innovadores e ingeniosos? Crees que no ha habido debates incluso a tono particular con editores, libreros, comerciales y responsables de la digitalización de contenidos? ¿Realmente crees que esperamos a que la subvención, léase papá estado, pare el tren antes de llegar a las duchas? ¡Cuanto ignoras, Verba Volant!

Doy por sentado que cada uno de vosotros tiene en la mollera mucho más de lo que hay en ese Manifiesto, de otro modo no podríais ganaros el pan con lo que hacéis. El problema es que lo que habéis comunicado es el Manifiesto y poco más, y todo lo que habéis publicado vosotros, en diferentes blogs y lo que habéis conseguido que se publique en los medios locales, respira poca imaginación, cerrazón y el recurso fácil al dinero público. No sé qué ideas tienes tú, sí sé qué propone la APE. Obviamente ignoro mucho, pero he hablado de lo que la APE pide, de cómo lo pide, del contexto en el que lo pide y de las alternativas que habría.

Por otro lado, mi intención no es iluminar a nadie, sino poner en perspectiva, en una perspectiva desde un ángulo muy distinto, un problema real. Tenéis un problema, sufrís una injusticia y hay que buscar soluciones. La diferencia es que yo no creo que estas provengan de aplicar soluciones trilladas, sino de buscar nuevas soluciones en un enfoque comercial. Bueno, relativamente nuevas en el sector editorial, no porque las esté inventando yo. Ni estoy inventando la rueda ni tengo intención de hacerlo.

Tras un interesante párrafo en el que mencionas el GRAN CAMBIO con el que, al menos en general, estoy de acuerdo, dices lo siguiente:

Como podrás imaginar, los autores contemplamos más de una pata de este pulpo enorme. Algunas corresponden en responsabilidad a otros estamentos de la industria y nos es complicado llegar. Pienso, por ejemplo, en la decisión editorial de abandonar en buena parte la librería por un modelo de venta empotrada al libro de texto.

Pues no he leído nada en el manifiesto de la APE que aluda a la decisión de los editores de empotrar la venta con el libro de texto. No dudo que ya habéis hablado con ellos –debo suponerlo- pero nada ha trascendido. No dudo que veis que el comportamiento comercial de los editores os ha perjudicado y ha significado pan para hoy y hambre para mañana. Lo que me pregunto es qué pensáis hacer al respecto.

Puede que uno de los errores de Autors en Perill d’Extinció haya sido salir a la luz sin las herramientas comunicativas a punto. Al menos hasta donde yo sé –he buscado y rebuscado- no hay una página ni un blog oficial de la APE, sólo hay –insisto, a día de hoy, 13 de julio de 2013- lo publicado en diferentes blogs de algunos de los miembros de la plataforma. Aún a riesgo de que se me acuse de meterme donde no me llaman –bueno, este blog va de eso- si quieren comunicar eficazmente su mensaje, necesitan una mínima estructura y algunas herramientas básicas de comunicación. Así seguro que nos ahorraríamos alguna que otra confusión de la que ya hablaré en el próximo artículo en respuesta a Anna Manso.