¡Albricias! Este 23 de abril en Cataluña hemos celebrado Sant Jordi (San Jorge) día de los enamorados y la tradicional fiesta del libro y la rosa. Las calles de muchas ciudades catalanas estaban abarrotadas de gente que sólo compra libros ese día del año, cosa que no implica que se los lea. El Gremio de Libreros de Cataluña, por boca de su presidente Antoni Daura, está muy satisfecho: los libreros catalanes han facturado 18,3 millones de euros, un 8% más que el año anterior. Al señor Daura le gusta hacer trampas al solitario.

He sabido de la satisfacción gremial por una noticia de la edición digital del diario La Vanguardia, que citaba a la agencia EFE. Dado que el periódico no enlazaba ni la fuente ni la agencia -mal-, he ido a la web del Gremio. He buscado un rato. Unos minutos. Nada. La noticia más reciente en la categoría de “Noticias de Prensa” es del 8 de agosto de 2011. Mosqueo. He seguido buscando a bordo de Google y he dado con una noticia del diario Ara, en catalán, que tampoco enlaza a ninguna parte pero que cita textualmente más declaraciones de Daura que La Vanguardia. En el contenido gratuito que ofrece la agencia EFE, el tema ni está ni se le espera (o no está bien indexado en el buscador de su página).

Estoy mosqueado. No corren tiempos como para ir haciendo el berzas con la información. No es de recibo que el Gremio de Libreros de Cataluña -o cualquier otro-, se pase más de medio año sin publicar notas de prensa. Así les va. Dicho esto, pongo fin al berrinche y entro en harina.

Un poco de antropología e historia reciente

Sant Jordi es para los catalanes una fecha muy especial. Día de los Enamorados –por contraste con San Valentín- es, por coincidencia algo forzada de fechas, Día del Libro. La tradición manda que ellos regalen una rosa y ellas correspondan con un libro. El intercambio es asaz desequilibrado… pero no lo he inventado yo.

De unos lustros a esta parte Sant Jordi es para el sector del libro local –tanto en catalán como en castellano- una fecha que concentra una parte importante de las ventas anuales (hasta el 10%). Obviamente eso provoca unas tensiones nada saludables en la cadena de valor del libro, pero como los números acompañaron hasta 2008, nunca fue un problema.

Pero ahí se nos junta la crisis del libro en España, la crisis económica y el despegue del libro digital. La crisis del libro venía cociéndose desde hacía tiempo, quizás demasiado tiempo y a fuego demasiado lento como para querer darnos cuenta. Si en 2008 estalló la burbuja inmobiliaria, también estalló la burbuja editorial: se llegaron a lanzar más de 80.000 novedades. Se mandaban a la recicladora ediciones enteras, sin siquiera sacarlas de sus cajas. Algunas novedades estaban en las librerías lo que dura un suspiro… si es que el librero no devolvía el género sin abrir. Desde entonces todo ha ido a peor.

Espejismo

En Cataluña el 23 de abril –Sant Jordi- no es festivo, motivo por el cual las librerías pueden abrir. Pero el año pasado no fue así. La fecha cayó en Semana Santa y pilló a medio país en la playa y a la otra mitad en la montaña. Las librerías intentaron celebrarlo unos días antes, algunas lo prolongaron algo después. Pero no funcionó. Las ventas cayeron un 20%. ¿Cómo ha ido este año? Veamos lo que dice Antoni Daura, Presidente del Gremio de Libreros de Cataluña (traducción de la versión original del diario Ara en catalán):

Hemos mejorado ligeramente. El alud de gente que ha llenado las librerías y las calles sobre todo a partir de las cinco de la tarde ha sido impresionante. Hemos superado la cifra del año pasado: calculo que las ventas deben haber subido entre un 3 y un 8%.

No es cierto que hayan mejorado ligeramente. No debemos comparar 2012 con 2011, sino con el año anterior, en que Sant Jordi cayó en laborable. El descenso real acumulado en dos años, si invertimos los números del propio Daura, es de entre el 12 y el 17% comparado con 2010, en que la facturación alcanzó los 20 millones de euros. Si además tenemos en cuenta que en Sant Jordi muchos libros se compran como regalo y acaso nunca se leen, la cuestión es más preocupante, porque lo que baja es la compra por impulso. Se supone que el resto del año, Navidades incluidas, las ventas corresponden más a lectores reales. Para terminar de hundir la moral –o de situarla donde debe- este Sant Jordi fue un día soleado, espléndido, con una temperatura fresca pero agradable que invitaba al paseo. Esto es un absoluto descalabro, sin paliativos.

2011 fue un año muy malo. El retroceso sólo se corrigió –y poco- durante la [pasada] campaña de Navidad […] Los tres primeros meses de este 2012 han sido horrorosos. Deberíamos retroceder una década para obtener cifras de esta tipo.

Estas declaraciones contrastan con las precedentes. España está retrocediendo diez años en muchos aspectos de su economía y el del libro no será un sector que salga airoso. Al contrario, la del libro es una crisis triple: de modelo de negocio, de modelo tecnológico y la crisis de todos. Si las pasadas Navidades no fueron normales (sic) eso ya era un pronóstico de cómo andaría 2012. Las últimas declaraciones de Daura recogidas por el diario Ara fueron estas:

Habrá que ver si esta recuperación de Sant Jordi se trata de un espejismo […] o si, por el contrario, se confirma más adelante como una tendencia.

Espejismo. Esa es la palabra. No es más ciego el que no ve, sino el que no quiere ver. Antonio Daura hace trampas al solitario y se las hace a todo su sector, que bebe como un imposible elixir de juventud cualquier palabra de aliento por muy irracional que sea. La tendencia es luctuosa y siniestra, lo es desde hace tiempo, el mismo tiempo que sus responsables se niegan a verlo. Los libreros se encuentran en un brete muy difícil: el libro digital siega la hierba bajo sus pies, los editores no tardarán en abandonarlos a su suerte –ya lo están haciendo- y desde el Gremio les cuentan cuentos que les mantienen alejados de la realidad.


 

Posted by Bernat Ruiz Domènech

Editor

2 Comments

  1. Hola:

    Yo hice mi propia lectura y la comparto aquí, por si fuera de interés para alguien.

    http://www.comunsinsentido.com/2012/04/recapitulando-sobre-el-dia-del-libro.html

    Un saludo

    1. Hola Alberto,

      Estoy de acuerdo en lo que planteas, debemos centrarnos en la experiencia -y en muchas más cosas- más allá del objeto.

      Gracias por compartir tu artículo!

      Bernat

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