Por el estupendo blog El Caparazón me enteré de la publicación de la versión en castellano de Cognitive Surplus: Creativity and Generosity in a Connected Age, de Clay Shirky, que Deusto (Grupo Planeta) edita ahora en España bajo el título Excedente cognitivo: Creatividad y generosidad en la era conectada. Paradójicamente, en el momento de escribir estas líneas no está disponible en versión digital, con lo cual Planeta muestra un auténtico déficit cognitivo al no entender aquello que publica.

Empezaré contando una batallita muy reciente pero ilustrativa: leí el artículo de El Caparazón ayer por la mañana y accedí a planetadelibros.com desde el mismo artículo. Allí ya pude ver que el lanzamiento era hoy mismo, 10 de enero de 2012. Aparecía tan sólo la versión en rústica a un precio de 19,95 €. Busqué en la misma web la presentación de la versión digital. Nada. Busqué el mismo libro en tres lugares más: amazon.es, laie.es y casadelibro.com. En todos ellos aparecía la versión en rústica como disponible próximamente (hoy), pero ni rastro de la versión digital. Sorprendido, volví por la tarde al artículo de El Caparazón para ver si yo había obviado algún enlace a la versión digital del libro. Pues no. Mosqueo.

Mosqueo porque un libro como éste va dirigido, entre otros, a un público ávido de leer acerca de nuevas tecnologías, un público poblado de nerds, frikis, techies o, sencillamente, interesados por la época que les ha tocado vivir. Muchos de ellos disponen de e-Reader y tienen la manía de querer usarlo. Colmo de la desfachatez, incluso creen que tienen el derecho de disfrutar las novedades al mismo tiempo que los lectores en papel. En suma, una panda de insensatos: ¡quieren comprar libros electrónicos en vez de bajárselos gratis de la Intenné Oscura el mismo día de su lanzamiento!

Dejé un mensaje en el hilo de comentarios. Confieso que estuve al borde del troleo. Ya de noche uno de los responsables de Deusto dejó un comentario en respuesta a otro de Juan Luis Chulilla (visitar su blog no sólo es recomendable, es una gozada). El comentario de Roger Domingo, director editorial de Deusto, dice:

Juan, el libro sale mañana día 10 y, como todos los lanzamientos de los sellos Deusto, Gestión 2000 y Alienta, el mismo día se publica la versión papel y la versión digital, algo que venimos haciendo desde la aparición de Libranda, hace ya aproximadamente un año y medio.

En consecuencia, mañana día 10 el libro se publicará en todos los formatos (incluido Kindle, aunque en este formato es la propia Amazon quien convierte el ePub que sirve la editorial a .mobi, lo cual puede acarrear algún retraso) y en todos los canales.

Un saludo,

Roger

Todo el mundo merece el beneficio de la duda y más en este caso, en el que el mismísimo director editorial se comunica directamente y a horas intempestivas (21:54) con su mosqueado público.

Puse mi troll interior en modo espera. Esperé a esta mañana, se entiende. Y en el hilo de comentarios apareció, a las 10:12, un nuevo comentario de Roger Domingo:

Juan, la versión eBook de “Excedente cognitivo” tiene un PVP de 9,99 € y se publica hoy día 10 (aunque algunos sistemas puedan tardar 24-48h en actualizarse) en los principales formatos y canales digitales (Kindle, Apple, B&N, Casa del Libro, Fnac, etc).

Un saludo,

Roger

A la hora de escribir estas líneas (11:29) la versión digital no aparece ni en amazon.com, ni en laie.es, ni en casadelibro.com. No he buscado más porque yo también aprecio mi tiempo. Deben ser esos sistemas que tardan de 24 a 48 horas en actualizarse. Pero el problema no es técnico aun siendo cierto. No es verdad que la versión digital tarde un poco más en aparecer por causas técnicas ajenas a nuestra voluntad. No puede ser que a uno le conminen a estar atentos a nuestras pantallas. Esto no es la tele de los 80. Aquí hay un problema de déficit cognitivo.

 

Déficit cognitivo y experiencia de marca

Para ilustrar lo que digo pondré un ejemplo: si no hay contratiempos, un libro de papel puede tardar entre tres y cuatro semanas desde que entra en imprenta hasta que llega a las librerías. Ese plazo se cumple incluso con aquellos libros que se imprimen en China, y puede estresarse bastante si uno va de cara al Día del Libro. Si se toma en serio lo del libro digital, tenemos dos teóricos escenarios:

a/ Suponiendo que la versión digital se empiece a cocinar después de cerrar las Artes Finales para imprenta, dicha versión debería estar lista bastante antes que la llegada de los ejemplares de papel a las librerías.

b/ Pero si uno ya tiene su proceso de producción parcialmente desdoblado, tras el trabajo de edición de mesa el libro digital podría estar terminado incluso antes de poner en marcha la imprenta.

En el escenario más conservador la ventaja también es para el proceso digital. Téngase en cuenta que es un libro sencillo, sin grandes alardes gráficos como corresponde a una edición de ensayo. Casi es más fácil saber cuándo estará lista la versión digital que la versión de papel, pues la segunda está sometida a más imponderables que la primera. A una imprenta –me refiero a la máquina- no le puedo meter prisa, mientras que a las personas que trabajan con ordenadores –perdón por la pedestre definición- sí puedo. Pero es que tampoco debería ser necesario meterles prisa. La composición de un libro digital no es un saber arcano. Hacerlo bien tiene su complejidad –complejidad que Planeta no siempre atiende, por cierto- pero no es un peligroso secreto sometido al Ojo de Sauron. Y conseguir hacerlo compatible para el porrón y medio de dispositivos tampoco es excusa, pues no es el primero que hacen.

¿Cuál es el problema? sencillamente: no acaban de creerse el libro digital. Puede que Roger Domingo, a quien no tengo el gusto de conocer y a quien debe agradecérsele que se moleste en comunicarse con sus lectores a las diez de la noche, sí se lo crea. Pero muchos en el Grupo Planeta seguro que no. Y cuando uno forma parte de un grupo como ése se enfrenta a carencias muy difíciles o imposibles de subsanar. Una de ellas es fundamental en la nueva lógica del libro digital: la experiencia de usuario.

La experiencia de usuario es un término originario de la electrónica de consumo –métase ahí un montón de cosas- en la cual el feedback que uno recibe del producto lo es todo. Puede llegar a abarcar todos los aspectos del producto que entran en contacto con el usuario, desde la publicidad, la página web, el diseño del embalaje, la sencillez de las instrucciones, la facilidad de uso, el diseño industrial o de producto, la calidad real y la percibida, el grafismo de la marca, etc. Incluso puede llegar hasta el ciclo de vida completo: un producto cuyos deshechos sean especialmente nocivos para el medio ambiente verá mermada su reputación si para sus usuarios ese es un dato relevante. Peor reputación, menos ventas.

¿Se molestan las grandes y medianas editoriales en la experiencia de uso que sus libros proporcionan a sus clientes? Rotundamente, no. Sí se molestan en la experiencia de compra del libro de papel, de ahí su obsesión –rayana en la parafília- por el librero. Pero dicha experiencia es tan sólo una parte muy pequeña de la relación que todos establecemos con aquello que usamos. La comunicación de las novedades y la fecha de lanzamiento también forman parte de esa experiencia. Si el problema es que resulta técnicamente imposible hacer coincidir el lanzamiento de papel con el digital, se lanza primero el digital y luego el papel, poniendo de buenas a primeras la fecha encima de la mesa. Aquel que ya ha dado el paso digital no siempre se comprará el libro en papel. Y si resulta que, como me pasó a mí, entra en amazon.es convencido de realizar la compra, se llevará una muy buena impresión de la editorial si consigue comprarlo. Lo llaman compra por impulso. Los fabricantes de caramelos saben de sobre qué es.

Si a los lectores de libros electrónicos se les obvia como público a quien comunicar las novedades ¿qué experiencia de comunicación están obteniendo? Si a dichos lectores se les ningunea bajo excusas técnicas difícilmente creíbles ¿qué experiencia de la marca están percibiendo? Si a esos lectores se les escamotea la posibilidad de comprar el libro digital el mismo día que llega a las librerías de papel ¿qué experiencia de compra están obteniendo? Si esos clientes sospechan que se les está tomando el pelo en todos esos aspectos ¿qué experiencia global tienen como clientes? Si ven que en algo tan fácil la editorial les decepciona ¿qué confianza tendrán en ella en próximos lanzamientos? Construir una marca cuesta mucho. Destruirla, muy poco. Deusto es una marca reputada porque ha sido siempre una buena editorial en papel. Si quiere ser una reputada marca en lo digital, deberá cuidar mucho más toda su experiencia de usuario.

 

Posted by Bernat Ruiz Domènech

Editor

15 Comments

  1. Es un problemón, pero no sólo español: si han decidido un precio del comprador temprano a 20 euros, o tarda tiempo en salir el ebook, o sale al mismo precio (con el consiguiente rebote y rechazo de los usuarios), o sale a la mitad o así, con lo que el lector tiene DOS incentivos para comprarlo (precio e instantaneidad).

    No lo veo sencillo en absoluto. Quizás el ebook fuerce a la bajada de precios de los libros, a desintermediar o eliminar etapas intermedias, o a pedir que se acabe la ley del precio fijo o modelo de agencia. Quizás – aunque no lo tengo claro – hay margen para la mejora logística y hacer tiradas más pequeñas.

    Pero vaya, lo que no es solución es negar el problema

    1. Hola Juan Luis,

      La cuestión del precio es peliagudo. Hay de todo e incluso en la misma editorial. Libros con una diferencia del 50% entre papel y digital y otros con menos del 15% de diferencia. Creo que debe pasar un tiempo, el mercado digital debe acabar de asentarse, aunque antes debe alcanzarse la paridad de trato hacia los dos públicos.

      Gracias por pasarte por aquí!

      Bernat

  2. Por cierto, me has sacado los colores con tu referencia a tinta-e :*)

    1. Es absolutamente cierta! Tu blog es instructivo y deleitoso!

  3. Hace no mucho que me he pasado al ebook y, definitivamente, ahora hay libros que compro en digital que no compraría en papel (por cuestión de espacio, de facilidad de lectura mientras viajo -para ahorrarme hacer malabares para tener el libro abierto, por ejemplo-, porque puedo alternar la lectura entre un libro u otro según el humor o las ganas con las que me levante, etc.).

    Y esto sin considerar el precio que, el ebook en cuestión, estaría a la mitad de precio del papel. Éste es un factor que todas las editoriales deberían considerar seriamente: como lectora hay libros por los que pagaría 10 euros pero no 20 (con la cantidad de títulos que hay seguro encuentro otra obra que me interese). Y, como yo, apuesto a que hay más personas que piensan igual. Y aquí pierden lectores que, aunque no sea una cifra enooorme, todos suman.

    Saludos y sigo leyéndote 🙂

    (Sigue sin aparecer la opción de compra del libro digital en las webs que mencionas)

    1. Hola Mariana,

      Yo ya he decidido que, siempre que sea posible, compraré digital. De momento por una cuestión de concepto y de espacio. Soy militante por ambas razones. Tras tres traslados cargando con cada vez más libros, he dicho basta. Aunque los que tengo son decorativos. Pero no nos quedaremos siempre en el papel por eso…

      El precio es complicado. Es pronto para ver un panorama maduro en ese aspecto, ante todo hay que aclarar procesos, márgenes, etc. Aunque es cierto que hay precios incomprensibles.

      Gracias por tus comentarios y tus twits!

      Bernat

  4. Roger Domingo 11 enero, 2012 at 00:28

    Estimado Bernat,
    No alcanzo a entender que te lanzes a escribir tus varias hipótesis sobre lo ocurrido con la poca información de la que dispones. En su lugar podrías haberme consultado y yo, gustoso, te habría facilitado toda la información. De este modo, no sólo hubieras conocido lo ocurrido de primera mano, sino que además la hubieras podido compartir con tus lectores, los cuales, a buen seguro, la hubieran agradecido.
    Parece, no obstante, que has preferido pasar directamente al ataque, aun sin conocer los detalles. Quizá un post de crítica te satisface más que un post de información. No lo sé. En cualquier caso, una lástima.
    Sea como fuere, aquí me tienes para lo que sea menester, sobre este caso concreto o sobre cualquier otro tema relacionado con la estrategia digital de Deusto.
    Un saludo,
    Roger

    1. Hola Roger,

      Ante todo, gracias por leer mi artículo y dejar aquí tu opinión. Gracias también por comunicarte con tu público en horarios intempestivos, como hiciste hace un par de días.

      Tengo por norma escribir mis artículos con la documentación disponible en Internet y en otras fuentes referenciales, como por ejemplo libros o revistas. Siempre lo hago así, pues de esta forma puedo dar un punto de vista cercano al usuario. Usuario informado, sin duda, pues conozco hasta cierto punto los entresijos editoriales, pero usuario al fin y al cabo. Eso no obsta para rectificar posteriormente algún error cometido. En este blog lo he hecho en el pasado y volveré a hacerlo las veces que sean necesarias.

      Este es un blog de opinión. En ocasiones opino sobre cuestiones generales, en otras sobre cuestiones concretas. En mis opiniones se vierte mucha información y, como te darás cuenta si lees algunos de mis artículos, nunca digo nada sin que un razonamiento lo sustente. Puedo equivocarme en mis razonamientos y todo lo que digo puede ser rebatido con argumentos diferentes. Modulo el tono de mis artículos, usando la mordacidad cuando creo que el caso analizado lo merece e, incluso, lo aconseja. En eso también puedo equivocarme. La mordacidad también depende del posicionamiento y dimensión de lo analizado. En el caso de Planeta, con posicionamiento y comportamiento de líder, entenderás que sea mucho más afilado que con una modesta editorial.

      En cuanto al artículo que nos ocupa: lo que digo lo sustenta la información disponible y no era necesaria más información, pues un usuario de a pie se encontraría con lo que yo me encontré. Mi intención era hablar de la experiencia de ese usuario. Hablo de hechos comprobables y de ahí infiero ciertas cosas. Que la experiencia de usuario es mejorable creo que es evidente. Podemos discrepar en cuestiones de grado, pero no en la existencia misma del problema.

      Viste que hice una distinción fundamental entre la gestión particular del sello Deusto, con el cual hasta ahora sólo tenía buenas experiencias, y la política de Planeta como Grupo. Mi crítica, como queda claro en el mismo título del artículo, es hacia Planeta, no tanto hacia Deusto, aunque en este caso es evidente que el problema lo encarna el sello que tú diriges. Que las políticas de grupo interfieren, a veces negativamente, en el discurrir de cada editorial, es algo bien sabido.

      Pensando que quizás me pasé al deducir una regla de un solo caso, esta mañana hice una prueba que a última hora de la tarde publicaré en mi blog. Me hubiera gustado equivocarme, pero los resultados son preocupantes. Insisto en que el problema no es de cada sello editorial, sino del Grupo, y en el artículo que publicaré lo argumento de ese modo, pues el problema afecta a varios sellos y está localizado en una web del grupo. Creo que cuando lo leas estarás de acuerdo conmigo en que hay cosas que no deberían producirse en una empresa líder.

      A partir de ahí, también es mi vocación informar sobre las estrategias que editoriales como Deusto, una de las primeras en atreverse a editar en digital, puedan tener. Te agradezco el ofrecimiento y en breve espero poder contactar directamente contigo.

      Gracias una vez más por pasarte por aquí y dejar tu opinión,

      Bernat Ruiz

      1. Roger Domingo 11 enero, 2012 at 18:18

        Estimado Bernat,
        Muchas gracias por tu comentario. Soy lector habitual de tu blog y me consta que siempre hablas con conocimiento de causa. En este caso, creo que, en efecto, tienes razón en lo referente a la experiencia de usuario. Mis disculpas por no haber sido capaz de ofrecerte la versión Kindle el mismo día que se publicaba la edición papel. Respecto a las hipótesis que lanzabas en tu post, sólo reiterar mi ofrecimiento a sacarte de dudas a tu mejor conveniencia.
        Un saludo.
        Roger

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  6. Estimado Bernat,
    Finalmente, y con 48h de retraso, la versión Kindle de “Excedente cognitivo” está disponible en Amazon:

    http://www.amazon.es/Excedente-cognitivo-ebook/dp/B006WB2B08/ref=sr_1_1?s=digital-text&ie=UTF8&qid=1326359248&sr=1-1

    Saludos,
    Roger

    1. Gracias! En breve me paso por allí y lo compro.

      Hasta pronto,

      Bernat

    2. Gracias! Ya me lo he comprado!

      1. Roger Domingo 17 enero, 2012 at 08:41

        Gracias a ti. Ya nos dirás qué te ha parecido.

        Saludos,
        Roger

  7. […] libro va más allá de la anécdota y es indicativo de lo que ya comentaba en otros artículos (1 y 2): o la cultura corporativa integra lo digital o se zambulle en el despropósito. No es de […]

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