Recientemente leía, en un grupo de debate en Linkedin (gracias a Emilio Barberán), las siguientes siete razones por las que la prensa norteamericana no se recupera económicamente (el original en Poynter):

1 – Los ingresos publicitarios siguen cayendo

2 – El crecimiento digital no toma el relevo: el aumento de la actividad en los periódicos digitales no ha sido suficiente para que se produzca un cambio de tendencia.

3 – El precio de los periódicos en papel está subiendo: aunque en los últimos años el precio del papel ha bajado, este 2010 ha vuelto a subir alrededor de un 20%.

4 – Otras reducciones de costes anteriores vuelven a aumentar: Los costes laborales se han elevado.

5 – Los ingresos por circulación han caído: las entregas a domicilio de ejemplares y los suscriptores han disminuido.

6 – “La espiral de la muerte” continúa: baja la circulación de ejemplares, se pierden lectores y bajan las tarifas de publicidad. Es un círculo vicioso.

7 – La deuda sigue siendo problemática: algunas empresas están consiguiendo reducir la deuda pero otras siguen llevando una gran carga.

Podemos trasladarlo sin problemas al panorama español y, en general, al europeo. Si uno atiende a las malas costumbres que los editores de periódicos y los anunciantes habían adquirido y que habíamos mencionado en el anterior artículo, yo añadiría una octava razón:

8 – Si hace décadas los anunciantes dependían de los periódicos para llegar a su público, ahora los periódicos dependen de los anunciantes para sobrevivir.

Lo cual le daría la puntilla al sistema. ¿Visto esto, dónde está el negocio? ¿De qué van a vivir las publicaciones periódicas? Muchas van a desaparecer: NewsWeek, hasta hace poco considerado uno de los buques insignia de la prensa norteamericana, desaparecerá tras ser absorbida su empresa editora por un joven medio on-line, The Daily Beast.

Otros, como The New York Times, optan por la eficiencia integrando las redacciones –digital+papel- en un avance claro de lo que tenemos a la puerta de la esquina: la desaparición del papel y el crecimiento de soluciones para iPad/tablets, donde la apariencia gráfica será más parecida al del diario impreso, pero con las prestaciones digitales, aunque los usuarios de iPad prefieren el navegador a las aplicaciones.

Tirar el papel es lo que precisamente están haciendo ya algunos medios norteamericanos como US News and World Report, una veterana revista fundada en 1933. Diciembre será el último mes que se distribuya la edición en papel en los quioscos, según anunciaban hace unas semanas en Romenesko.

Total: quien más quien menos se mueve y hace algo, sobretodo en los Estados Unidos, aunque en el Reino Unido tampoco se quedan cortos. Por aquí las cosas son algo diferentes, aunque también hay cierto movimiento. El País se abre al mercado en lengua inglesa traduciendo toda su edición diaria. Hasta ahora editaba un resumen semanal mediante International Herald Tribune. El Mundo estrenó hace meses su plataforma Orbyt, con resultados y suerte diversa. Como la mayoría de medios españoles son ya veteranos y sus propietarios son mucho menos atrevidos –o competentes- que sus homólogos del otro lado del Atlántico, la cosa está algo aburrida.

Pero en una esquina de la península el día 28 de noviembre nacerá un nuevo periódico. Un periódico de esos a los que en Madrid gustan en llamarlo regional. Se trata del diario Ara (Ahora, en catalán), promovido desde el grupo Cultura 03. ¿Por qué menciono a este periódico aparentemente menor? Pues porque en un manifiesto de siete puntos su director dice esto (original en catalán):

1. Nos gustará huir del periodismo de declaraciones y de la agenda mediática marcada por las ruedas de prensa. Nos movemos en el marco de la actualidad pero con mirada propia.

2. Intentaremos que de los servicios y de la actualidad más pura y dura se ocupen sobretodo las ediciones digitales, sin que eso signifique que las ediciones digitales tengan sólo servicios y actualidad. Tendrán mucho más, claro.

3. Haremos una edición de papel sin las secciones clásicas, con sólo cinco grandes áreas, con la densidad como valor, y con una navegación intuitiva en que destacan las cuatro primeras páginas tras la portada y las cuatro últimas antes de la contraportada, rellenas de detalles y de diferentes vias de entrada.

4. Procuraremos encontrar las vías para transmitir, además de rigor y calidad, optimismo, emoción y empatía con los emprendedores, la gente que hace, la gente que quiere más, la gente que se asocia, la gente que quiere que pasen cosas.

5. Trabajaremos a fondo las redes sociales para fomentar un diálogo constructivo y educado, unas vías de participación donde no gane quien más grita, sino quien mejor argumenta.

6. Buscaremos vías para hablar del territorio y tenerlo presente de forma transversal en todos los temas, en ligar de otorgarle cuotas en forma de breves de pequeños sucesos.

7. Y, sobretodo, será necesario que seamos flexibles, humildes y ágiles para rectificar en todo aquello en que nos equivoquemos, y sabemos que nos equivocaremos, como lo hace todo el mundo que se esfuerza por hacer las cosas de otro modo.

El diario de papel será distinto al digital porque prescindirá de las secciones con menos valor añadido. Ofrecerá los servicios complementarios allí donde pueden aportar más valor añadido: en Internet. Emplearán el papel en lo que puede rendir mejor: la información contrastada, la que es fruto del trabajo reflexivo, del trabajo de redacción y de patearse la calle. La densidad como valor, dicen. Y es lo que suena mejor: un periódico de papel más condensado, con más peso en aquello que un diario hace mejor, pero por ello también más ágil y versátil. Sin duda, una buena opción si de lo que se trata es de prolongar la vida del papel con la mayor dignidad posible.

También es interesante su apuesta por la contribución del lector: ¿Una iniciativa de periodismo hiperlocal? ¿La superación de las Cartas al Director, más allá de los comentarios en las ediciones on-line que nadie lee y que nadie responde? Si de verdad lo consiguen, si encuentran la forma de hacerlo fluidamente -y no es nada fácil- marcaran una diferencia fundamental: los lectores que quieran podrán dejar su papel pasivo, implicándose en los contenidos, con un papel más activo.

El nacimiento de Ara no ha estado exento de ciertas notas vodevilescas: al Conde de Godó, propietario del Grupo Godó y de La Vanguardia, la cosa no le ha hecho ninguna gracia. En un principio este nuevo periódico debía imprimirse en las rotativas de Gráficas de Prensa Diaria, S.L., propiedad del Grupo Zeta. Pero Godó ha presionado a dos de los socios minoritarios del nuevo medio, Leopoldo Rodés y Artur Carulla, para que obligaran a Cultura 03, socio mayoritario, a contratar la impresión y la distribución a empresas del Grupo Godó. De ese modo pretende controlar parte del nuevo medio y llevarse parte del pastel, cuando lo que debería hacer es avanzar en la correcta digitalización del principal diario de Barcelona, La Vanguardia. El Conde de Godó parece querer que La Vanguardia muera con las rotativas puestas, mientras nacen competidores que amenazan su, hasta hace poco, posición de dominio en Barcelona.

Ignoro hasta que punto los viejos elefantes pueden influir en los nuevos medios. Está claro que durante un tiempo todavía podrán hacerlo, poder político y económico no les falta, tan tupidas son sus redes clientelares tejidas durante décadas. Pero la buena notícia es que surjan, a este lado del Atlántico, interesantes propuestas que renuevan el periodismo tradicional. Yo espero que el nuevo diario Ara haga honor a tan buenas intenciones. Que lo intenten ya es importante. Que se impliquen con estos objetivos, poniéndolos negro sobre blanco, les honra. Que pondrán su empeño en ello, lo parece. Que el día 28 de Noviembre dejaré de comprar La Vanguardia? Ya lo he decidido.

Posted by Bernat Ruiz Domènech

Editor

4 Comments

  1. […] Actualizados : El nuevo papel de los periódicos (II): nuevas ideas Formatos disponibles y deseables (II): 24symbols Formatos disponibles y deseables El nuevo papel de […]

  2. […] El nuevo papel de los periódicos (II): nuevas ideas […]

  3. […] quise visitarla de nuevo y me encontré con esto. Feo. Podéis consultar la lista original en este artículo que escribí hace tiempo. En cualquier […]

Comments are closed.